Las imágenes con el paso del tiempo se deterioran, ya sea por el factor humano o por la oxidación de los materiales. En el caso de la restauración de San Pedro de Abenojar han sucedido las dos. Dicha imagen tenía unos dedos de las manos rotos y el brazo partido producido por algún golpe pero el mayor deterioro era la oxidación del barniz, óleos y dorado.
En el taller de Arte Religioso Salmerón procedimos a la restauración de las partes resquebrajadas, posteriormente a la retirada del barniz oxidado y volver aplicar la policromía inicial de la imagen, a la vez que se volvieron a dorar las filigranas de los ropajes de San Pedro.
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